Descifrando el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva

En medio de un entorno económico de creciente incertidumbre, el V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) emerge como un faro de estabilidad en el ámbito de las relaciones labores. Este logro, fruto de un importante esfuerzo negociador, ha sido firmado el 10 de mayo por las organizaciones sindicales (UGT y CCOO) y empresariales (CEOE y CEPYME). Su principal objetivo es establecer un marco referencia para trabajadores y empresas en España en relación con los temas y variables que afectan a la redacción de convenios colectivos y, en general, al empleo.

El AENC es un compromiso equilibrado que no se limita a los aspectos salariales, aunque estos son especialmente relevantes en una situación de alta inflación e incertidumbre. Los negociadores han conseguido alcanzar propuestas de consenso con un alcance de tres años, un logro especialmente notable en las circunstancias actuales.

Sin embargo, este Acuerdo va más allá del año 2025, en el que expira su vigencia, ya que incorpora una serie de pactos diseñados para generar resultados relevantes en el largo plazo. Algunos de estos pactos son de negociación colectiva y se desarrollarán por sectores y empresas. Entre las recomendaciones importantes se incluyen el desarrollo de aspectos en la reforma laboral en materia contractual y la potenciación de la flexibilidad interna de las empresas. Esto se logrará recomendando la jornada en cómputo anual, la distribución irregular o la flexibilidad horaria.

Además, el AENC introduce acuerdos que se sitúan fuera del ámbito de la negociación colectiva. Estos constituyen propuestas conjuntas para resolver de manera práctica aspectos esenciales que afectan a las empresas y a los trabajadores. Estos puntos pueden ser claves para desatascar y resolver dos aspectos críticos que requieren una actuación positiva por parte de diversas administraciones.

Por un lado, se insta a modificar la normativa de revisión de precios de la Ley de contratos del sector público para las contratistas de la Administración. El objetivo es no someter al contratista a soportar subidas extraordinarias de precios o salarios totalmente externos a su decisión.

Por otro lado, se busca la inclusión de fórmulas eficaces de control del absentismo dirigidas a la reducción del número de procesos de ITCC y su duración con la colaboración de las Mutuas. Esta alianza clave ya está permitida legalmente, pero requiere su activación práctica por parte de los Servicios de Salud de las Comunidades Autónomas. El objetivo último es que los trabajadores recuperen su salud más rápidamente y disminuir las listas de espera, aprovechando los recursos de las Mutuas.

Este V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva es un paso adelante en la configuración de un mercado laboral más equitativo y eficiente. La fuerza del acuerdo hace más posible que las administraciones competentes brinden una respuesta satisfactoria a estas demandas, beneficiando tanto a los trabajadores como a las empresas en España.

Circular laboral 3-2023. V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva

V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva