La victoria de Donald Trump y su impacto en la economía global

Enmarcada dentro de las actividades del AMP Asturias de IE Business School, el profesor Juan Carlos Martínez Lázaro impartió analizó desde, en una interesante sesión la contundente victoria de Donald Trump, que no solo ha reconfigurado el panorama político en Estados Unidos, sino que ha desatado un efecto dominó en la economía global y las relaciones internacionales. Sus políticas, marcadas por el proteccionismo, la desregulación y el estímulo fiscal, prometen beneficios para la economía estadounidense, aunque también generan incertidumbre a nivel global. Además, Martínez Lázaro compartió pequeñas pinceladas sobre la situación económica de España.

Trumponomics: Proteccionismo, reducción impuestos, desregulación y deportaciones

El núcleo de las políticas económicas de Trump, conocido como Trumponomics, se basa en un enfoque proteccionista que prioriza la industria nacional. Entre las medidas más destacadas se encuentran los aranceles del 60% sobre las importaciones chinas y gravámenes de entre el 10% y el 20% para productos europeos. Estas tarifas están diseñadas para proteger sectores clave como el acero, los vehículos eléctricos y la tecnología avanzada.

La reducción de impuestos para empresas que produzcan en Estados Unidos busca incentivar la inversión interna. Sin embargo, las rebajas de impuestos, combinadas con el aumento del gasto público, probablemente incrementarán el déficit y la deuda nacional.

Además, la desregulación ha sido presentada como una ventaja competitiva para las empresas estadounidenses frente a sus contrapartes europeas, sujetas a normativas más estrictas. Esto beneficia a sectores como el energético, con un impulso renovado al fracking, y ha contribuido al rally en los mercados financieros, con índices como el S&P 500 y el Nasdaq alcanzando niveles récord.

Por último, la política migratoria promete ser mucho más restrictiva. Las deportaciones masivas y las restricciones migratorias pueden tener importantes repercusiones económicas. La reducción de la fuerza laboral disponible podría agravar los problemas de contratación en sectores dependientes de la inmigración, como la agricultura, la construcción y los servicios. En un mercado laboral cercano al pleno empleo, esta escasez de mano de obra podría impulsar los salarios, lo que alimentaría las tensiones inflacionarias. Aunque el endurecimiento de la política migratoria es una prioridad para la administración, su implementación enfrenta desafíos significativos debido a la resistencia de otras instituciones y las necesidades del mercado laboral.

China: El rival estratégico en el comercio y la tecnología

La relación entre Estados Unidos y China sigue siendo tensa, con Taiwán como un punto crítico. La guerra comercial está motivada, en gran medida, por el temor al avance tecnológico de China. Las sanciones impuestas a productos chinos están diseñadas para otorgar ventajas a las empresas estadounidenses, especialmente en sectores como la inteligencia artificial y las telecomunicaciones.

Pero no sólo Estados Unidos amenaza con nuevos aranceles a China, sino que la Unión Europea y otros países están poniéndolos o incrementándolos para frenar la entrada de productos chinos subvencionados. Como respuesta, China ha comenzado a trasladar su capacidad productiva a países emergentes y Europa del Este, buscando mitigar los efectos de esos aranceles. Este movimiento está cambiando la dinámica de la globalización y poniendo a prueba las cadenas de suministro globales.

Oriente Medio e Irán: sanciones y volatilidad energética

En Oriente Medio, la administración Trump probablemente intensificarálas sanciones contra Irán, enfocándose en limitar su producción petrolera y ejercer presión sobre su régimen político. Estas acciones podrían aumentar la volatilidad en los precios energéticos globales, afectando tanto a productores como a consumidores.

América Latina: Venezuela y las relaciones estratégicas

La postura hacia Venezuela podría pasar del incremento de las sanciones, a una postura más pragmática, en la que se mantuviera la actividad de las empresas norteamericanas en el sector petrolero venezolano y en la que las autoridades bolivarianas aceptaran la repatriación de los inmigrantes venezolanos en situación irregular en Estados Unidos. 

Europa: inflación controlada, crecimiento desigual

En Europa, las políticas arancelarias que podría implementar la Administración Trump suponen una preocupación importante por el fuerte superávit que mantiene la Unión con Estados Unidos. Por otra parte, la inflación parece estar bajo control gracias a la caída de los precios energéticos, aunque los servicios aún muestran aumentos de precios en torno al 4%.

El crecimiento económico de la eurozona, sin embargo, sigue siendo desigual. España lidera la recuperación con un crecimiento del 3.4% interanual, mientras que Alemania se encuentra estancada. Este contexto ha llevado al Banco Central Europeo a bajar los tipos de interés para fomentar la actividad económica.

España: Dinamismo económico y retos persistentes

La economía española ha mostrado un comportamiento dinámico, impulsado por el turismo, el consumo privado y el gasto público. Sin embargo, persisten desafíos estructurales como el desempleo, que afecta a más de 2,5 millones de personas, y una elevada deuda pública que limita la capacidad de maniobra fiscal.

El impacto de fenómenos climáticos como las recientes inundaciones provocadas por la DANA añade presión a la economía, con proyecciones de que podrían restar hasta 0.5 puntos al crecimiento económico en 2025. Además, aunque el Euríbor ha comenzado a descender, aliviando las cuotas hipotecarias, el precio de la vivienda sigue en aumento debido al desajuste entre la oferta y la demanda

Conclusiones

El proteccionismo estadounidense está acelerando un cambio estructural en la globalización. Empresas chinas, enfrentadas a barreras arancelarias, están trasladando su producción a regiones con menores restricciones comerciales. Mientras tanto, Europa enfrenta un dilema entre proteger su industria automovilística o avanzar en la descarbonización, particularmente frente a la competencia de los vehículos eléctricos chinos.

Las políticas de Donald Trump están transformando las dinámicas económicas y políticas internacionales. Sus políticas, aunque centradas en fortalecer a Estados Unidos, redefinirán las reglas del comercio global y de la cooperación internacional. Los efectos de este cambio estructural, tanto positivos como negativos, se harán más evidentes en los próximos años, marcando un punto de inflexión en la historia económica global.