Septiembre interrumpe en Asturias la senda positiva de los últimos meses, y cierra el mes con un aumento de 2.539 parados, que nos vuelve a situar por encima de la cota de los 64 mil parados. En términos interanuales, sin embargo, continúa el descenso del paro, reduciéndose 7,7% (-13.798 parados menos) respecto de 2020.
El aumento del paro se debe fundamentalmente al sector servicios, que se incrementa en 2.176 parados y, en mucha menor medida, al incremento de 294 parados en el colectivo de sin empleo anterior. El resto de los sectores no sufre apenas variación respecto de mes de agosto.
La afiliación, al igual que el paro, presenta datos negativos, con un importante retroceso en Asturias de 6.709 afiliados menos (-1,8 %). En términos interanuales la afiliación ha experimentado un aumento de 7.507 afiliados (+2,1 %).
La contratación, sin embargo, ha crecido tanto de contratos indefinidos (59,5 %), como temporales (5,60%), alcanzando los 28.638 contratos. El incremento respecto del año pasado también es relevante, con un incremento del 12 %.
Asturias, junto con Cantabria, Galicia, y las Islas Baleares, todas con muy buen comportamiento turístico en agosto, son las Comunidades Autónomas que han experimentado aumentos de paro en septiembre.
Es necesario señalar que la evolución de Asturias en septiembre, aunque se separa de la mejoría experimentada por el conjunto de España tanto en desempleo como en afiliación, responde a los esperado para un mes donde se produce una bajada del empleo, por el descenso en la actividad de temporada.
Debe resaltarse la importancia de analizar de forma muy prudente los datos coyunturales siendo conscientes de las grandes incertidumbres que pesan sobre la economía española y asturiana, así como la gran debilidad con que muchas empresas están saliendo de la crisis derivada de la pandemia.
Más que nunca, es imprescindible reforzar las políticas dirigidas a mejorar la actividad económica y empleo, que fomenten el aumento estructural de la actividad económica, la afiliación y el empleo.
Vídeo de Ignacio García, director de Apoyo Corporativo de FADE